La fimosis ocurre cuando debido a la estrechez del prepucio (la piel que recubre el glande), éste impide que pueda retraerse de forma completa para poder descubrir el glande, lo que provoca molestias e incluso dolor. Esto se debe a un anillo de tejido fibroso que no permite que el prepucio se deslice suavemente en estado de flacidez provocando más dificultad en la erección, dolor leve y dificultad para la higiene personal ocasionando a veces infecciones en la zona genital. Aunque es una operación que se suele hacer en edad infantil, muchas personas llegan a la edad adulta con este problema. Durante la intervención quirúrgica, que tiene una duración de 30 - 45 mins, se corta el prepucio dejando el glande al descubierto de forma permanente. El procedimiento se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia local. Las suturas son reabsorbibles. El paciente podrá luego hacer el postoperatorio en su casa donde deberá cuidar y limpiar las heridas y seguir las recomendaciones del cirujano. Se puede retomar la rutina al día siguiente, evitando realizar esfuerzos y reanudar las relaciones sexuales a partir de 3 - 4 semanas.